
Es difícil tomar algunas decisiones. Aunque conozcas y practiques algún método para la toma de decisiones, algunas decisiones siempre son difíciles. Sobre todo si son decisiones que van a influir en tu vida y en la de las personas que te rodean, en tu futuro y en el suyo. No me estoy refiriendo a decisiones como elegir la marca de papel higiénico (aunque también eso pueda tener efectos a largo plazo en tu vida y en la de otros). Me refiero a decisiones en las que no todos los criterios para evaluar las diferentes alternativas son objetivos. O si existen criterios objetivos, tampoco establecen una gran diferencia entre las distintas opciones.
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